¡Ve por todo eso que quieras lograr, sin miedo al éxito!

El temor al error y el fracaso son unos de los obstáculos que se presentan para todas las actividades humanas que se consideran importantes y nos exigen salir de la zona de confort. Sabemos que para alcanzar el éxito o cumplir nuestras metas tenemos que salir de nuestra zona de confort constantemente, debido a que la comodidad hace que nos estanquemos muchas veces y ocasiona que nos quedemos en donde estamos ya que nos da temor el fracasar o equivocarnos, pero es totalmente normal aunque suene contradictorio el fracaso y el éxito van de la mano, ya que sin uno no existiría el otro y viceversa. Es muy importante que sepamos que el temor no es lo mismo que el miedo o terror, éstos tienen una base o fundamentos racionales, un porqué, mientras que el temor no, éste se produce porque pensamos a futuro, es decir, lo que creemos que va a pasar y aunque es bastante normal pensar así, no debemos de dejar que ese sentimiento nos controle, al contrario, para poder hacerlo es muy importante que tengas seguridad y confianza en ti mismo/a, la seguridad y confianza para controlar los temores se originan teniendo una buena autoestima la cual es una de las cosas más importantes para lograr lo que te propones. Evidentemente no todo nos va a salir a la primera y es muy importante entender que el error o el fracaso es parte fundamental para el éxito, tomar decisiones es una consecuencia natural, por ello la posibilidad de cometer errores es un hecho. Nadie está exento de esto, evitar cometer errores tiene dos consecuencias grandes: por una parte la inacción que deja todo a merced de las circunstancias y por otra el riesgo de no conseguir un acierto. Los errores son la medida del interés por aprender y acumular experiencia, equivocarnos es una de las mejores maneras de aprender; es mucho más fácil que asimilemos la derrota y sepamos que vamos por buen camino. Deja atrás el miedo a cometer errores y por más difícil que parezca no abandones tu objetivo y siempre tenlo bien fundamentado dentro de ti para que no vayas cambiando de propósito en propósito y no llegues a ningún lado. ¡Que el temor al fracaso no te paralice!